Víctimas de falsos positivos en el Caribe
i) la Primera División (Brigada 10) presuntamente cometió aproximadamente 146 homicidios conocidos como falsos positivos entre 2004 y 2008 en el departamento de Cesar. El informe presentado por el CAJAR y otras organizaciones ante la JEP documenta en el periodo comprendido entre el 27 de diciembre de 2004 y junio de 2006, que corresponde al tiempo en el que Hernán Giraldo Restrepo y Nicacio de Jesús Martínez, comandante y ejecutivo y segundo comandante de la Décima Brigada Blindada, y del BG. Luis Felipe Paredes Cadena en la comandancia de la Primera División, se reconstruyeron 22 eventos que corresponderían a ejecuciones extrajudiciales con 58 víctimas mortales. Del total, se atribuyen a integrantes del Batallón de Artillería No. 2 La Popa (BAPOP) 10 hechos con 19 víctimas, al Grupo de Caballería Mecanizado No.02 “Juan José Rondón” (GMRON) cuatro hechos con 19 víctimas, al Batallón de Alta Montaña N° 6 “Mayor Robinson Daniel Ruíz Garzón” dos hechos con cinco víctimas, Batallón de Artillería de Campaña N° 10 “Santa Bárbara” (BASAB) un hecho con una víctima, a los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) Cesar y Guajira seis hechos con 16 víctimas, sin Batallón identificado un hecho con dos víctimas. Entre los perfiles de las víctimas se destacan integrantes de las comunidades indígenas de los pueblos kankuamo y wiwa, principalmente afectadas por esta práctica criminal. Como casos emblemáticos que ejemplifican esta situación se encuentran las ejecuciones extrajudiciales cometidas en este periodo de Nohemí Pacheco y Hermes Carrillo el 9 de febrero de 2005 por integrantes del BAPOP, Nestor Oñate el 14 de abril del 2004, Manuel Enrique Flores Daza, Pedro Enrique Daza Montero y Robinson Francisco Daza el 19 de julio de 2004, y Ever José Vega el 25 de marzo del 2006, por integrantes del GMRON.
“Fui en búsqueda de mi hijo. Llegué a un lugar en donde me paró un soldado. Yo le pregunté por mi hijo, y él hizo un gesto como si algo malo hubiera pasado. Llegué a la inspección a preguntar por mi hijo porque los soldados estaban ahí. Ahí decían que a mi hijo lo encontraron en un cambuche. Eso era mentira. Que digan eso por librarse del paso es distinto”.
Hermes Carrillo, padre de Hermes Carrillo, indígena kankuamo asesinado junto a su compañera Nohemi Pacheco, indígena wiwa, ambos presentados como guerrilleros dados de baja en combate. Observaciones orales a las versiones voluntarias de comparecientes del Batallón la Popa ante la JEP 21 de enero de 2020